Unidades: Básicos
Escrito por Apnea Jueves 28 de Abril de 2011 12:00
El uso de las tropas depende del estilo de cada jugador. Hay de quienes hay que cuidarse, ya que atacan muy temprano en el juego (denominado "rush") con la intención de eliminar al enemigo mientras éste se dedica a construir las primeras cabañas de su base (generalmente no es bien visto, y suele suceder pocas veces). Hay quienes basan su estilo en el maná, contando mayormente con su habilidad en el manejo de la Chamán. Otros que prefieren armar su estrategia entrenando una cantidad masiva de tropas. Y otros que, según la partida, equilibran las partes utilizando ambos su maná y sus tropas para asistir el ataque de su Chamán.
Las primeras tropas que aparecen en el juego son generalmente los Guerreros de Fuego, ya sea para tomar control de una parte del mapa, defender la base patrullando, o en torres. En cuanto a este último caso, siempre que se disponga de madera es conveniente protegerse o tomar control de un sitio con torres. Las torres no caen fácilmente frente a una Tormenta de Meteoritos, y obligan al enemigo a gastar Hechizos extra o utilizar sus tropas para destruirlas.
Los Guerreros son las tropas que necesitan el manejo más cuidadoso en el juego. Cuestan mucho maná entrenarlas, producen poco maná una vez convertidos a Guerreros, lo mínimo que se puede esperar es un buen resultado con ellos, ¿verdad?. Una buena táctica es mantenerlos a salvo hasta el momento justo (ej: la Chamán enemiga ha muerto, o está ocupada lejos del punto que se planea atacar) y recién ahí enviarlos atacar en pequeños grupos de 2 a 3 Guerreros a cada construcción enemiga que se quiera invadir. Nunca enviar a todos juntos al mismo lugar.
Los predicadores y espías se han prácticamente erradicado del juego en línea. Sólo en casos aislados se los incluye en un juego. Con este tipo de tropas hay que ser aún más cuidadoso que con los Guerreros. Mientras más sigiloso sea el ataque, mejor resultado. Se puede causar muchísimo daño con un par de Predicadores bien utilizados.
Por último, siempre hay que mantener un ojo en el enemigo. Uno nunca sabe cuándo puede recibir un ataque sorpresivo, o cuántas tropas debería entrenar para contrarrestar el ataque de una tribu.
Última actualización el Jueves 28 de Abril de 2011 23:52